15 de octubre, Día Mundial de la Ambliopía
Cada 15 de octubre se celebra el Día Mundial de la Ambliopía, una enfermedad silenciosa que puede llegar a generar incapacidad visual permanente y la causa más común de problema visual en niñas y niños.
La ambliopía es la mala visión en uno o los dos ojos, debido a una falla en el desarrollo visual en los primeros años de vida, 4 de cada 10 niños la padece; el tratamiento debe brindarse antes de los 6 años de edad, caso contrario padecerán de ojo perezoso el resto de su vida.
Causas que pueden ocasionar ambliopía:
Estrabismo: Es la causa más común de ambliopía. En este caso, los ojos están desalineados, y el cerebro, para evitar la confusión causada por la doble visión, ignora la información del ojo desviado, lo que conduce al debilitamiento de su capacidad visual.
Errores refractivos no corregidos: Otra causa frecuente de la ambliopía es la diferencia significativa de graduación entre ambos ojos (anisometropía), lo que provoca que el cerebro favorezca al ojo con la mejor visión y descuide el ojo con mayor error refractivo.
Obstrucción visual: Condiciones que bloquean o impiden la entrada de luz al ojo, como cataratas congénitas, pueden interferir en el desarrollo visual normal y dar lugar a ambliopía si no se tratan pronto.
¿Cómo se Diagnostica?
Una de las grandes barreras en la lucha contra la ambliopía es la falta de diagnóstico temprano. Como los niños pequeños no suelen quejarse de su visión, a veces los padres no son conscientes del problema hasta que ya es difícil de tratar. Por eso, los exámenes visuales regulares desde la primera infancia son fundamentales.
Se recomienda que los niños reciban su primer examen ocular completo entre los 3 y los 5 años, incluso si no hay síntomas visibles. Estos exámenes permiten identificar problemas como la ambliopía, el estrabismo y los errores refractivos, que son las causas subyacentes más comunes.
Tratamiento de la Ambliopía
El tratamiento de la ambliopía es más eficaz cuando se inicia en la infancia, idealmente antes de los 7 años. El enfoque del tratamiento es forzar al cerebro a utilizar el ojo más débil, lo que promueve su desarrollo.


