8 de mayo, Día mundial de la prevención del cáncer de ovario
Este día se conmemora el Día mundial de la prevención del cáncer de ovario, el más letal, por encima del de mama o el cervicouterino y el séptimo más frecuente entre las mujeres.
El cáncer de ovario suele ser de los canceres ginecológicos más frecuentes y México ocupa el tercer lugar en este tipo de padecimientos, informó el oncólogo clínico y presidente de Pro Oncavi A.C., doctor Homero Fuentes de la Peña.
Esta neoplasia se diagnostica en el 80% de las mujeres en etapas avanzadas, ya que en las primeras no hay síntomas; cuando se presenta, se puede confundir con otras enfermedades y alargar el diagnóstico. Suele aparecer entre los 40 y 65 años, pero en México también se registra en mujeres más jóvenes, anotó.
“Una de las grandes dificultades con el cáncer de ovario es que no conocemos con certeza su causa y por eso es difícil prevenirlo. Sin embargo, hay factores de riesgo importantes a considerar, como el tener antecedentes familiares de cáncer de ovario, mama, colon o estómago que puede aumentar su riesgo”, compartió el especialista.
Sus síntomas iniciales son muy vagos y pueden confundirse con problemas digestivos comunes, como colitis o gastritis y, aunque algunas pacientes presentan molestias urinarias o alteraciones menstruales, es difícil de distinguir de otras afecciones benignas, subrayó.
En muchos casos, dijo, el diagnóstico se realiza cuando ya hay líquido en la pelvis o en el abdomen lo que lleva a realizar un ultrasonido que revela una masa en uno de los ovarios.
“A veces se recomienda que para la detección oportuna se haga una medición en sangre de un marcador tumoral llamado CA-125. Aunque este marcador no es exclusivo del cáncer de ovario, su elevación junto con los hallazgos clínicos puede aumentar la sospecha diagnóstica. Desafortunadamente en la mayoría de los casos cuando las mujeres van a consulta, ya presentan algunos síntomas y generalmente ya se trata de una enfermedad en etapa avanzada”, expuso.
El tratamiento puede comenzar con cirugía o quimioterapia, dependiendo del caso. La cirugía suele ser extensa: incluye la extracción del útero, los ovarios y en algunos casos, el apéndice. También se realizan lavados abdominales con suero caliente para reducir la posibilidad de diseminación de células cancerosas.
“En Pro Oncavi recomendamos a todas las mujeres sin importar su edad o antecedentes, estén atentas a los cambios en su cuerpo, se realicen revisiones periódicas y estudios generales de salud, además de llevar un estilo de vida saludable, alimentación adecuada, actividad física regular y evitar el consumo de tabaco y alcohol”, añadió.
Fuente: Pro Oncavi A.C.
