Fallo histórico de la CIDH para salvaguardar el derecho a un clima sano
La Corte Interamericana de Derechos Humanos estableció que las empresas tienen obligaciones frente al cambio climático y sus impactos sobre los derechos humanos, decisión sitúa los derechos de las personas y la naturaleza por encima de los intereses de los contaminadores.
Con esta decisión, los gobiernos deben tomar acciones urgentes y efectivas para salvaguardar el derecho a un clima sano, frente a la emergencia climática.
El fallo de la Corte se recibió con beneplácito por los grupos de ambientalistas, como el caso de Greenpeace, organismo que lo calificó como “un hecho sin precedentes”.
La Corte también reconoció el derecho de la naturaleza y los ecosistemas a mantener sus procesos ecológicos esenciales, como una parte crucial en el esfuerzo por abordar la triple crisis planetaria y lograr un modelo de desarrollo verdaderamente sostenible que respete los límites planetarios y garantice los derechos de las generaciones presentes y futuras.
“Esta es una decisión que cambia la vida de miles de comunidades que son impactadas por el cambio climático en nuestro continente. El más alto tribunal de las Américas nos está proporcionando un camino hacia la justicia climática, obligando a los Estados a garantizar los derechos humanos, abordar los impactos climáticos y obligar a las industrias contaminantes a reparar el daño que han causado”, anotó Pablo Ramírez, Campañista Climático de Greenpeace México.
La decisión de la Corte pone en manos de más de 300 millones de personas de 20 Estados parte de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, incluidos pueblos indígenas, organizaciones de la sociedad civil y particulares, poderosas herramientas jurídicas para garantizar la rendición de cuentas y la justicia climáticas.
La opinión consultiva fue solicitada en enero de 2023 por los gobiernos de Chile y Colombia. Fue seguida del proceso más participativo de la historia de la Corte, con 150 intervenciones orales de Estados, organizaciones internacionales, Pueblos Indígenas y sociedad civil, así como 265 escritos, entre ellos de Greenpeace Internacional.
América Latina y el Caribe están muy afectados por la contaminación atmosférica, el aumento del nivel del mar y los fenómenos meteorológicos extremos, alimentados por las emisiones de las empresas petroleras y de gas y otras industrias contaminantes, expuso el organismo ambientalista.
La decisión del Tribunal se basa en pruebas científicas claras que atribuyen a las grandes emisiones de las corporaciones impactos como la pérdida de vidas y medios de subsistencia por desastres climáticos. Esta decisión del Tribunal ayudará directamente a las personas y a las comunidades a oponerse a las empresas contaminantes y a las violaciones de los derechos humanos por parte de las empresas.
María Alejandra Serra, Asesora Jurídica de Greenpeace Internacional, declaró que esta decisión marca el comienzo de la era de la responsabilidad corporativa.
La decisión se basa en el creciente impulso global de los tribunales encargados de interpretar el derecho internacional frente a la crisis climática. Se espera que sea utilizada por los gobiernos para presentar planes de acción climática más ambiciosos y dar forma a futuras decisiones de otros tribunales internacionales de derechos humanos, sentando las bases para una próxima opinión consultiva histórica de la Corte Internacional de Justicia -el más alto tribunal del mundo- sobre las responsabilidades de los Estados para mitigar los impactos climáticos.

La comunidad de El Bosque, la primera en México en ser reconocida oficialmente por las autoridades como desplazada climática.
Foto: Gustavo Graf / Greenpeace