1 de septiembre, Día Mundial de la Dactiloscopía
El 1 de septiembre de 1891, el antropólogo Juan Vucetich fundó en Argentina el primer laboratorio de identificación dactiloscópica, desde entonces, en esta fecha se celebra el Día Mundial de la Dactiloscopía.
Ene se laboratorio se diseñó la primera clasificación de las huellas dactilares, con cuatro características: arcos, bucles internos, bucles externos y verticilos.
La dactiloscopia sirve para identificar personas a través del análisis de sus huellas dactilares, y es una herramienta fundamental en el ámbito forense, tanto para resolver crímenes, así como para acceder a dispositivos y verificar la identidad en diversos trámites y trabajos, aprovechando la singularidad y permanencia de estos patrones únicos en la piel.
Una huella dactilar, dermatoglifo o dactilograma es la impresión visible o moldeada que produce el contacto de las crestas papilares de un dedo de la mano sobre una superficie.
La primera técnica de identificación de personas mediante estas la inventó por el francés Alphonse Bertillon, y luego mejorada y puesta por primera vez en práctica por el argentino Juan Vucetich.


