
En Poza Rica desciende nivel de inundación y aflora contaminación por hidrocarburos
Un característico olor a aceite y chapopote impregna las casas, los objetos y las calles cubiertas de barro que dejó a su paso la corriente del río Cazones en Poza Rica, Veracruz, lo que mantiene en alerta a los vecinos, ante la posibilidad de que se trate de una fuga de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Al olor de la contaminación que provocó el desbordamiento de aguas negras, animales muertos y enseres echados a perder, se suma un fuerte olor a combustible, cada vez más generalizado y penetrante, lo que comienza a provocar malestares físicos como dolor de cabeza, han señalado habitantes.
La falta de agua potable impide que los habitantes puedan limpiar sus viviendas, la mayoría carece de ayuda para retirar la basura y escombros a lo que la inundación redujo sus pertenencias.

Tal es el caso de Marina Acosta, cuyo hogar se ubica en la calle Altamira, en la colonia Palma Sola, a siete cuadras del río Cazones, afluente que arrastró aceite y chapopote cuya procedencia se desconoce, pero que dejó su huella en las calles y en el interior de las viviendas de Poza Rica.
Por si fuera poco, a dos cuadras de la casa de Marina corre un arroyo de aguas negras que la corriente del río arrastró, incrementando el nivel de contaminación.
“Vivimos a dos cuadras de un arroyo de aguas negras que contaminaron todo a su paso, a 6 o 7 cuadras del Rio Cazones contaminado también por aceite y chapopote que se quedó impregnado por todo lo que había dentro, no hay luz eléctrica, menos agua potable para lavar todo”, compartió Marina Acosta al solicitar ayuda a través de sus redes sociales.
