Profepa deposita ejemplares de la vida silvestre en Zoológico que clausuró por trato indigno a los animales
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró el Parque Zoológico y Botánico La Reina, ubicado en el estado de Yucatán, en donde recientemente murió un jaguar y en el que aseguró 95 animales de la vida silvestre por falta de trato digno y respetuoso, mismos que depositó en el mismo sitio para su resguardo.
Se trata del Parque Zoológico y Botánico La Reina, asentado en el municipio de Tizimín, en Yucatán, señalado por la Red de Bienestar Animal de Quintana Roo desde el año 2018 en una denuncia formal ante las autoridades competentes de mantener en malas condiciones a los animales.
El pasado 5 de octubre, la organización expuso en redes sociales que la reciente “muerte de un ejemplar macho de jaguar ha puesto nuevamente en evidencia múltiples irregularidades que desde hace 7 años se vienen denunciando: maltrato, descuido, deficiente atención veterinaria y alimentación inadecuada. Según la versión oficial, el felino falleció a causa de una enfermedad pulmonar; no obstante, diversos testimonios señalan que el animal llegó con una herida en la pata que nunca sanó y que presuntamente no recibió la atención médica adecuada debido a la falta de medicamentos y cuidados especializados”.
Y agregó, “aunque las autoridades aseguran que la lesión era “incurable” y que contaban con especialistas en felinos, resulta incongruente que dicha herida no haya tenido evolución favorable, lo que genera serias dudas sobre el trato y las condiciones médicas ofrecidas”.

La situación se agrava ante las denuncias actuales sobre el precario estado de salud de dos leonas hermanas que permanecen en el zoológico, compartió el organismo animalista, al detalalr que una de las felinas muestra un deterioro notable y dificultades para ponerse en pie, a pesar de tener la misma edad que la otra, quien presenta mejores condiciones.
Los representantes de la organización se dijeron preocupados por la inacción de parte de las autoridades de PROFEPA en Yucatán, por lo que solicitaron a la titular de la Profepa, Mariana Boy, su pronta intervención.
Más de una semana después, del el 13 al 15 de octubre, la Profepa realizó una inspección para verificar el estado en el que se encuentran los ejemplares de vida silvestre albergados en el zoológico La Reina, en atención a denuncias ciudadanas hechas a través de las redes sociales.
Durante el recorrido se verificó la existencia de 302 ejemplares de vida silvestre nacionales y exóticos. Algunos de los ejemplares se encuentran en categorías de riesgo de acuerdo con la NOM-059-SEMARNAT y presentan faltas al trato digno y respetuoso, manejo inadecuado, dieta distinta a la establecida en el Plan de Manejo, condiciones de hacinamiento, entre otros.

Además de verificar que el establecimiento cumpla con garantizar el trato digno y respetuoso de todos los ejemplares, la Profepa anotó que también revisó que los espacios y las instalaciones cumplieran con los requerimientos necesarios para el manejo de cada especie y que garanticen la seguridad para la sociedad, las condiciones de manejo y la legal procedencia de los ejemplares.
En el lugar, corroboró que los animales se encontraban entre lodo húmedo, hacinados y algunos enfermos, entre otras irregularidades, por lo que, además de la clausura, procedió al aseguramiento precautorio de 95 ejemplares.
23 Pecarí de collar, 33 venados cola blanca; 1 tigrillo, 14 mono araña; 1 leona africana, 4 loros frente blanca, 9 pericos pechisucio, 1 tucán, 1 perico, 1 paloma, 6 seis boas, 4 zorras grises, fueron los ejemplares que la dependencia federal aseguró, pero no los rescató de ahí, sino que procedió a dejarlos en depósito en el mismo sitio.
“El sitio de depósito es el propio Parque Zoológico La Reina”, indicó la dependencia a cargo de Mariana Boy.

Irregularidades documentadas por Profepa:
La dieta proporcionada para algunas especies no corresponde con lo señalado en el plan de manejo autorizado (PM).
El lugar no cuenta con registros o expedientes médicos veterinarios de ningún ejemplar.
El área de cuarentena no cuenta con tapetes sanitarios, medida de bioseguridad contemplada en su PM para evitar la transmisión de agentes infecciosos.
En los recintos también se encontraron diversas irregularidades, entre ellas: acumulación de lodo húmedo estancado que proviene del drenaje y podría ser un foco de infección; hacinamientos, con cifras de ejemplares que duplican o más el número de individuos autorizados en el plan de manejo; recintos inadecuados, muy pequeños, sin luz y ventilación; ejemplares aparentemente sanos mezclados con ejemplares enfermos; aves de distintas especies juntas, lo que ocasiona competencia por consumo de alimento, picajes por defensa y territorialidad, entre otros.

A partir de estos hallazgos, la Profepa regresará al recinto para imponer medidas correctivas y tiempos de atención, a fin de que se resuelvan las irregularidades detectadas y mejoren las condiciones de los ejemplares.
La clausura impuesta establece que el lugar no puede ser abierto al público; sin embargo, el establecimiento debe continuar alimentando y dando atención y cuidado adecuado a los ejemplares,.
Pese a esta decisión, la Procuradora Mariana Boy sostuvo: “Nos tomamos muy seriamente el tema de vigilar que los ejemplares en cautiverio tengan condiciones de bienestar y trato digno y respetuoso. Los predios o instalaciones que manejan vida silvestre en confinamiento autorizados tienen la responsabilidad de cumplir con las condiciones estipuladas y autorizadas en sus planes de manejo, a fin de asegurar las mejores condiciones para cada uno de los animales que ahí se encuentran”.




