21 de octubre, Día Mundial del Ahorro de Energía
El 21 de octubre se celebra el Día Mundial del Ahorro de Energía, con el objetivo de destacar el papel fundamental que desempeña la energía en impulsar el crecimiento económico, el desarrollo humano y la sostenibilidad ambiental e instar a la reflexión sobre nuestros hábitos de consumo de energía.
De acuerdo a la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), en América Latina y el Caribe, donde cerca del 70 % de la generación eléctrica ya proviene de fuentes renovables, el ahorro energético es una herramienta estructural para consolidar sistemas más sostenibles, resilientes y equitativos.
“La eficiencia energética representa el recurso más limpio, asequible y disponible para reducir emisiones y mejorar el uso de los recursos. Es mucho más que una práctica individual: es una estrategia colectiva que impulsa el desarrollo y protege el bienestar de nuestras comunidades. En este día, invitamos a todos los actores del sector energético a redoblar esfuerzos en el uso racional de la energía”, expuso la organización con motivo de esta fecha.
El origen de este día se encuentra en la iniciativa del para promover el acceso universal a la energía.
Celebrado internacionalmente y respaldado por una gran cantidad de países. El objetivo es garantizar el acceso a energía asequible, fiable y moderna para todos en 2030, destacando el papel fundamental que desempeña la energía en impulsar el crecimiento económico, el desarrollo humano y la sostenibilidad ambiental.
En este proceso es fundamental la inversión y producción de energías alternativas, como la eólica, hidroeléctrica, mareomotriz, solar y biomasa. Hoy son las principales respuestas para disminuir el impacto ambiental y reducir el uso de energías derivadas de combustibles fósiles.
El 50 % del consumo de energía final se destina a calefacción y refrigeración, de la cual el 80 % se consume en edificios.
Establecer un buen uso de la energía que implique la minimización de la pérdida de este recurso, no solo genera beneficios ambientales, sino que además impacta en aspectos económicos.
Por ello, la eficiencia energética es sinónimo de un uso responsable e inteligente de los recursos en función de las posibilidades que la tecnología nos brinda.
La conmemoración nos recuerda que las consecuencias del cambio climático ya son evidentes en el deshielo de los glaciares, el aumento de la temperatura media y la mayor frecuencia de catástrofes naturales.


