Cepal y OMS llaman a priorizar la inversión en salud para reducir la desigualdad

Cepal y OMS llaman a priorizar la inversión en salud para reducir la desigualdad

En América Latina y el Carive prevalece un subfinanciamiento crónico, fragmentación y segmentación de los sistemas de salud, señaló José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Por su parte, Jarbas Barbosa, director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), subrayó que “superar las barreras al acceso a la atención, que hoy hacen que casi 3 de cada 10 personas tengan necesidades de atención médica insatisfechas en la región, es fundamental para cumplir con el derecho a la salud y alcanzar la salud universal”.

La inversión en salud debería ser una prioridad, tanto por el deber de garantizar el derecho a la salud de la población como por su papel fundamental para alcanzar el desarrollo social inclusivo en América Latina y el Caribe, indicaron ambas organizaciones, al hacer un llamado este lunes a los países de la región a no postergar la salud en la agenda pública en el actual período de pospandemia.

A seis años del plazo establecido para cumplir la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la CEPAL y la OPS presentaron el documento de política La urgencia de invertir en los sistemas de salud en América Latina y el Caribe para reducir la desigualdad y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en el que señalan que la pandemia de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), junto con la crisis del desarrollo de América Latina y el Caribe, han configurado una situación que amenaza el logro de los ODS en la región.

“Las desigualdades en el acceso a la salud, las brechas en la calidad de la atención recibida y los elevados gastos de bolsillo en que incurre la población no solo dejan en evidencia la urgencia de incrementar el gasto público en salud, de la mano de una gestión eficiente de los recursos, sino que también revelan la necesidad de avanzar en la sostenibilidad financiera de las inversiones para fortalecer la resiliencia de los sistemas de salud”, plantearon.

Si bien entre 2000 y 2014 el gasto público en salud de América Latina y el Caribe aumentó un 25%, el promedio de dicho gasto fue de un 4,5% del PIB en 2021, porcentaje aún inferior a la meta de al menos el 6,0% del PIB propuesta por la OPS/OMS.

En 2021, solo 61% del gasto total en salud de la región correspondió a gasto público, lo que da cuenta de la importancia que aún tiene en los países el gasto privado, siendo el gasto de bolsillo el principal componente.

En promedio, dice el informe, los hogares de la región debieron cubrir en 2021 más del 28% del gasto total en salud con pagos directos de bolsillo, y 11 países exhibían un gasto de bolsillo incluso superior al 35%.

Esta cifra resulta preocupante, ya que los gastos de bolsillo reproducen las desigualdades en acceso y calidad de la atención, y pueden traducirse en gastos catastróficos o empobrecedores, coincidieron ambas organizaciones.