CNDH emite recomendación al ISSSTE por muerte de paciente en Hospital Regional “General Ignacio Zaragoza”
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación 183/2024 al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), debido a la inadecuada atención médica brindada a un paciente que derivó en su deceso en el Hospital Regional “General Ignacio Zaragoza”, ubicado en la Ciudad de México.
La víctima, quien acudió al hospital, el 18 de abril de 2022, en busca de atención, falleció tras presentar irregularidades durante el proceso de atención médica.
Tras una investigación exhaustiva, la CNDH documentó violaciones a los derechos humanos en cuanto a la protección de la salud y a la vida de la víctima, así como vulneraciones al derecho de acceso a la información en materia de salud de las víctimas indirectas, quienes fueron afectadas por una deficiente integración del expediente clínico.
El análisis médico realizado por especialistas de la CNDH reveló que los médicos tratantes omitieron acciones clave para el tratamiento adecuado del paciente y, además, le suministraron un medicamento contraindicado, lo cual agravó su condición y contribuyó a su fallecimiento.
En respuesta a este incidente, la CNDH recomendó al ISSSTE reparar integralmente el daño causado a las víctimas indirectas, brindándoles atención psicológica y/o tanatológica gratuita, inmediata y en un lugar accesible.
Además, solicitó la colaboración del ISSSTE en las investigaciones internas para deslindar responsabilidades a los servidores públicos implicados, mediante el Órgano Interno de Control del Instituto.
Finalmente, la CNDH recomendó la implementación de una formación especializada en derechos humanos dirigida al personal del Hospital Regional “General Ignacio Zaragoza” para prevenir futuros casos de vulneración de los derechos humanos y garantizar que el servicio público respete el derecho humano a la salud de todos los usuarios.
El cumplimiento de estas recomendaciones es esencial para no solo reparar el daño a las víctimas, sino también para establecer medidas preventivas que aseguren una atención médica respetuosa de los derechos humanos, en la que los pacientes puedan recibir un servicio digno y humano, sin temor a ser discriminados o maltratados.
