Enfermeros cubre incidencias exigen basificiación; Imss Bienestar no responde

Enfermeros cubre incidencias exigen basificiación; Imss Bienestar no responde

Enfermeras y enfermeros cubre incidencias del Hospital General de Tijuana exigieron a la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Avila Olmeda, una respuesta a su situación laboral, en la que piden una base laboral y ser tomados en cuenta en la transición al Imss Bienestar.

Esta demanda se da luego que el 30 de septiembre fueron despedidos vía WhatsApp y después de manifestarse el 1 de octubre afuera del Hospital General de Tijuana; después de esa fecha se les recontrató, primero por un mes y luego les extendieron el convenio hasta el 15 de diciembre.

Betsaida Miranda, enfermera cubre incidencias, compartió que en enero tuvieron una plática con representantes del Imss Bienestar en la que se les prometió una base, una vez que se realizará el cambio de la Secretaría de Salud.

Detalló que hay personal que tiene entre 1 y 5 años como cubre incidencias, y siguen sin tener base. Sobre el encuentro con la gobernadora, comentó que, aunque no les dio tiempo de respuesta, están esperanzados que sí les resuelva.

“Después del 15 de diciembre ¿qué va a pasar con nosotros los -enfermeros- cubre incidencias? ¿Otra vez nos vamos a tener que manifestar? ¿Nos van a correr, otra vez? Como ya lo habían hecho”, opinó Miranda.

Con las manifestaciones, algunas áreas del Hospital General de Tijuana dejaron de prestar servicio médico por la falta del personal como consulta externa y epidemiolgía.

“Queremos nuestra base y nuestra transición, queremos estar en el Hospital General basificados. Lo que se nos prometió en enero, porque tuvimos una junta con personal del Imss Bienestar y nos prometieron que las personas que estamos laborando como cubre incidencias se nos iba a dar prioridad, cosa que no nos cumplieron”, indicó Betsaida Miranda.

Eduardo Hernández, enfermero cubre incidencias con un año y 7 meses, compartió que exigen saber qué pasará con ellos. Exigen la base, porque desde que fueron contratados trabajan sin prestaciones y sin servicio social ni permiso de enfermarse.

“Estamos en espera, en espera, en espera de una cita que según nos van a dar y nunca llega”, concluyó Eduardo Hernández.