Estigma sobre VIH dificulta alcanzar meta de ONUSIDA para 2030
Por Uriel Saucedo
Ramiro es un hombre homosexual de 37 años. Él vive en Tijuana y desde hace un año sabe que está infectado con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). El diagnóstico lo supo tras un examen de rutina que solía realizarse cada seis meses.
Cuando se enteró del resultado reactivo pensó que iba a morir. La falta de información acerca de esta infección de transmisión sexual afectó su salud mental, motivo por el que inició un proceso terapéutico.
Asimismo, acudió a su Unidad de Medicina Familiar en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde la médica general revisó los estudios y lo canalizó al área de epidemiología en el Hospital Regional Número 20.
Obtener una cita le llevó un mes, cuando la obtuvo le mandaron a hacer un estudio para conocer la carga viral y luego de 15 días inició el tratamiento con retroviral.
Ramiro contó que por parte del personal médico obtuvo un trato humano, quienes le dieron información sobre el VIH y le compartieron que no es una enfermedad mortal como suele ocurrir con padecimientos como el cáncer.
El hecho que Ramiro tuvo conocimiento temprano de su infección fue un factor para ser indetectable en el primer año después de comenzar su tratamiento.
“Cuando lo vi por primera vez, como yo no estaba muy familiarizado con el tema, lo vi como un problema mortal. Yo dije es una enfermedad mortal, es una enfermedad degenerativa que me va a acabar como en un año, pero cuando fui a la clínica a que me confirmaran el diagnóstico y fue cuando me informé y la médica fue muy amable y me dijo todos los casos de éxito, y fue ahí cuando me tranquilicé”, relató.
La discriminación que existe en contra de las personas que viven con VIH impide que Ramiro -quien pidió omitir su nombre y edad verdadera- cuente su estado de salud. El silencio sobre el tema hace que sean escazas las personas con quienes ha compartido esta etapa de su vida.
Detalló que cuando intenta hablar del tema de infecciones de transmisión sexual con compañeros de trabajo identifica el estigma y la discriminación que existe, motivo por el que decidió no hacer público su diagnóstico.
IMSS registra un promedio de 700 nuevos casos cada año en Baja California
Miguel Castruita García, encargado de la Clínica de VIH del IMSS en Tijuana indicó que históricamente Baja California es uno de los estados con más casos de infecciones por VIH estando en los primeros seis lugares a nivel nacional, la mayoría de casos se integran en Tijuana por ser una ciudad con mayor concentración de población.
En los últimos cinco años en Baja California se reportan al año alrededor de 700 nuevos casos. En pandemia, específicamente en el año 2020, los casos disminuyeron a 400, pero en 2021 incrementó a 800. En lo que va de 2024 se han reportado cerca de 600 nuevos casos.
El especialista compartió que más del 98 por ciento de la población que adquiere VIH es a través de un contacto sexual, cerca del 82 por ciento son hombres y el resto son mujeres. El grupo de edad donde se concentra la mayoría de casos se da entre los 20 y 35 años, sin embargo, también hay casos de personas menores de 19 años y adultos mayores de 70 años. De los 15 a 19 años representa el 4 por ciento de los casos, donde la mayoría son hombres.
Explicó que en el IMSS cuando una persona es reactiva en una prueba rápida, el protocolo consiste en hacer una segunda prueba rápida de una marca diferente y si vuelve a dar positivo, se realiza una prueba de carga viral para confirmar el resultado y a partir de ahí iniciar el tratamiento.
Dijo que lo ideal sería que los pacientes inicien el tratamiento dentro de los primeros cinco días después que se confirmó la infección, sin embargo, aceptó que no siempre es posible iniciar el tratamiento dentro de este periodo.
Detalló que la demora en dar el tratamiento es porque después que el paciente acude con su médico familiar y obtiene pruebas rápidas reactivas, se debe esperar a tener una prueba de carga viral y es cuando hay una demora en otorgar la cita con el área de epidemiología, pero, después que se tiene la confirmación el inicio del tratamiento es inmediato.
Comentó que tienen programas de prevención continuas como el PREP con el que las personas pueden tomar una pastilla diaria para evitar una infección por VIH y el PEP es un tratamiento que se da dentro de las primeras 72 horas después de un contacto de riesgo y dura hasta 28 días para evitar una infección. Estos programas se suman al programa de uso de condón, asesorías y pruebas rápidas.
Asimismo, consideró que falta más difusión de los programas donde hay 200 usuarios PREP para una población como la de Tijuana.
ONG ve complicado alcanzar la meta de ONUSIDA para 2030
José Juan López Ramos, coordinador del programa de pruebas rápidas de VIH en la región Norte de AHF México, compartipo que desde el año 2019 realizan campañas todos los días para acercar las pruebas rápidas a todas las personas que necesiten hacérselas
“A mí me gustaría decir que hay cambio drástico de hace 5 años a la fecha, la verdad no es así, sigue habiendo mucha desinformación, las personas no hacen conciencia de hacerse la prueba”, opinó.
Aunque sí hay casos que al identificar que con esta organización se pueden hacer pruebas gratuitas, acuden cada seis meses o una vez al año, según el riesgo de las relaciones que hayan tenido, la mayoría de personas que se acercan a sus módulos es la primera vez que se hacen la prueba.
“En general no hay un cambio como debería de ser, por eso los retos para el 2030 que marcó ONUSIDA y al cual nos sumamos, que es erradicar el VIH-SIDA para el 2030, pero necesitamos que todo el mundo participe no solamente las organizaciones civiles o le gobierno a través de la Secretaría de Salud, por todos lados hay que hacer actividades”, refirió López Ramos.
Al ser interrogado sobre si ve sencillo el panorama para alcanzar las metas que propuso ONUSIDA para erradicar los contagios por VIH en 2030, dijo que se requieren muchos esfuerzos, principalmente para atacar el estigma y la discriminación que todavía existe.
“Sencillo no será, va a requerir mucho esfuerzo, ahorita lo que se necesita reforzar es con campañas de información, más allá de hazte la prueba, que se hagan campañas bien diseñadas donde las personas sepan qué beneficio va a tener con hacerse la prueba, y no hablo de beneficio económico o material, sino el beneficio de saber que el VIH se puede prevenir, el beneficio que en caso de que se tenga se puede atender y tratar, y ese tipo de campaña va a ayudar mucho a restarle al estigma y la discriminación”, apuntó el coordinador de AHF México en Zona Norte.