Greenpeace insiste en transparentar ejecución y manejo del Tren Maya
El grupo de ambientalistas de Greenpeace cuestionó la sustentabilidad de la construcción del Tren Maya y del turismo masiva que promueve, y demandó transparencia en el manejo del proyecto ferroviario.
A un día de que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, inaugurara los tramos 6 y 7, Greenpeace anotó, “un megaproyecto que dice ´proteger el medio ambiente´ ¿cómo puede justificarse cuando ha deforestado más de 10 millones de árboles en cerca de 7,000 hectáreas?”.
Para dimensionar esta deforestación a causa de la construcción del circuito ferroviario que suma un total de 1,500 kilómetros, indicó, podemos imaginar 9,500 campos de fútbol juntos, o una extensión equivalente a 10 veces el bosque de Chapultepec.
“La creación de áreas protegidas no compensa el daño irreversible a ecosistemas únicos que han sido fragmentados”, señaló.
“¿Qué hay de ´sustentable´ en el turismo masivo?”, preguntó, al tiempo que advirtió que la sobreexplotación de la naturaleza y el desplazamiento de comunidades locales está a la orden del día por la voracidad inmobiliaria y los mega desarrollos turísticos.
La Selva Maya se está talando a una velocidad de 190 hectáreas diarias, su deforestación es promovida intensamente en el marco de la fiebre y trágica aspiración masiva de tener un airbnb como ´inversión´ y los cambios de uso de suelo no paran, mientras las privatizaciones de la tierra siguen, agregó.
“Dicen que el Tren Maya se construyó con y para las comunidades, pero las múltiples denuncias de pueblos indígenas sobre consultas irregulares, falta de consentimiento informado y afectaciones a sus territorios y formas de vida”, expuso.
Greenpeace demandó al gobierno de México explicar por qué más de la mitad de los recursos públicos etiquetados para mitigar y adaptarnos al cambio climático se fueron al proyecto del Tren Maya.
Ante el recorte propuesto de casi 40 por ciento al presupuesto a la Semarnat, pidió a las autoridades explicar cómo van a cumplir los objetivos ambientales y climáticos del país.
Y remató, “¿Hasta cuándo nuestro derecho al acceso a la información pública va a estar restringido por la militarización de la región y la famosa etiqueta de ´seguridad nacional´? La militarización de la construcción y operación del Tren Maya plantea serios cuestionamientos sobre la transparencia, rendición de cuentas y el creciente panorama de violaciones a los derechos humanos.
Entonces, ¿cuándo nos sentaremos comunidades, ciudadanía, expertos y gobiernos a hablar y trabajar para blindar la Selva Maya del peligro que la acecha?”.
El domingo 15 de diciembre, Claudia Sheinbaum dio por inaugurado los tramos 6 y 7 del Tren Maya y recorrió solo uno de sus tramos, el 7.