Greenpeace se suma a la lucha ciudadana de Bacalar contra obras de la Sedena
Greenpeace México se sumó a una denuncia popular presentada por diversas organizaciones de Quintana Roo, contra las obras de construcción que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) realiza en la zona federal de la Laguna de Bacalar.
La denuncia popular se presentó ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
A la par, el organismo ambientalista celebró la suspensión provisional a la obra de construcción, concedida el pasado 22 de abril por un Juez de Distrito en Quintana Roo.
“Esta medida es un paso significativo en la defensa ambiental y un logro de la ciudadanía y organizaciones que han alzado la voz para defender el equilibrio ecológico, el patrimonio cultural y el derecho a un medio ambiente sano”, indicó Greenpeace.
Los colectivos Proyecto Justicia Común (PROJUC) y Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano, A.C. (DMAS), promovieron un amparo para detener las obras que la Sedena realiza en la Laguna de Bacalar, respaldados por la ciudadanía organizada.
La construcción, iniciada en enero de este año, fue denunciada por no contar con los permisos ambientales necesarios, como la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), ni haber pasado por un proceso de consulta pública a la comunidad.
El proceso de dragado con maquinaria pesada podría ocasionar daños ambientales irreversibles a la laguna de los siete colores, además de las afectaciones propias de la construcción y uso del inmueble, han expuesto ciudadanos y organizaciones ambientalistas.
Hasta el momento, la Sedena se ha limitado a alegar que su construcción está exenta de presentar la Manifestación de Impacto Ambiental que la ley ordena, mientras que la Semarnat asegura que se trata de una intervención que no genera desequilibrio ecológico, pero sin mayor justificación o pruebas que respalden tal afirmación.
Si bien, la suspensión es un paso importante en la lucha ciudadana por la preservación de la laguna de Bacalar, será este 28 de abril cuando se celebre una audiencia incidental, en la cual se definirá si se otorga la suspensión definitiva, lo cual implicaría detener la construcción de la Sedena hasta que se dicte la sentencia del Amparo, agregó el organismo ambientalista.
“Hacemos un llamado a la legalidad y la transparencia por parte de las autoridades encargadas de salvaguardar la integridad de la laguna y del medio ambiente. Es indispensable que se realice una revisión profunda sobre los impactos ambientales del proyecto, y que se garantice la participación informada de la comunidad.
Reiteramos nuestra solidaridad con el pueblo de Bacalar y con todas las personas que defienden el derecho a un ambiente sano en la región.
Seguiremos atentos al proceso judicial y sumando voces para que este precedente se traduzca en justicia ecológica y respeto pleno a la legalidad y los derechos de las comunidades”, concluyó Greenpeace.