OMS publica primeras directrices mundiales para la atención gestacional de las mujeres con anemia de células falciformes
Se estima que la anemia de células falciformes causa más de 375 000 muertes cada año
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó sus primeras directrices mundiales sobre el manejo de la anemia de células falciformes (o drepanocitosis) durante el embarazo, un padecimiento que va en aumento y puede tener consecuencias potencialmente mortales tanto para la mujer como para el niño.
La anemia de células falciformes es un grupo de trastornos sanguíneos hereditarios caracterizados por glóbulos rojos de forma anómala que se asemejan a medias lunas u hoces. Estas células pueden bloquear el torrente sanguíneo y provocar anemia grave, episodios de dolor intenso, infecciones recurrentes, además de urgencias médicas como accidentes cerebrovasculares, sepsis o insuficiencia orgánica.
Los riesgos para la salud asociados a la anemia de células falciformes se intensifican durante el embarazo, debido a las mayores demandas en el suministro de oxígeno y nutrientes del organismo. Las mujeres con esta enfermedad tienen una probabilidad de muerte materna de 4 a 11 veces mayor que las mujeres que no la padecen.
Son más propensas a tener complicaciones obstétricas como la preeclampsia, mientras que sus hijos corren mayor riesgo de muerte fetal o de nacer antes de tiempo o con bajo peso.
Pascale Allotey, directora de Salud Sexual y Reproductiva e Investigaciones Conexas de la OMS y del Programa Especial sobre Reproducción Humana (HRP) de las Naciones Unidas, indicó que estas nuevas directrices tienen por objeto mejorar el desenlace del embarazo en las personas afectadas.
En todo el mundo hay unos 7,7 millones de personas con anemia de células falciformes, una cifra que ha aumentado más del 40 % desde el año 2000.
Se estima que la anemia de células falciformes causa más de 375 000 muertes cada año. La enfermedad es especialmente prevalente en regiones donde el paludismo es endémico, sobre todo en África Subsahariana –donde se concentran alrededor de 8 de cada 10 casos–, y en partes de Oriente Medio, el Caribe y Asia Meridional.
Además, debido a los movimientos de población y la mejor esperanza de vida, el gen de las células falciformes se está extendiendo por todo el mundo, lo que significa que más prestadores de servicios de maternidad necesitan saber cómo manejar la enfermedad.
Las directrices incluyen más de 20 recomendaciones que abordan la importancia de combatir la estigmatización y la discriminación en los entornos de salud, que pueden ser un reto importante para las personas con anemia de células falciformes en varios países del mundo.