Presupuesto 2026 no compensa recortes presupuestarios en salud

Presupuesto 2026 no compensa recortes presupuestarios en salud

La propuesta del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) en Salud para 2026, año en el que iniciará el registro al Sistema de Salud Nacional, implica un recorte de 4.7% a los recursos ejercidos en este rubro en 2024, cuando el 63.3% de la población presentó carencia por acceso a los servicios de salud.

Es decir, el incremento que presenta el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2026 no compensa los recortes que sufrieron hospitales e institutos de salud pública en 2025, lo que podría afectar directamente la atención de la población sin seguridad social, de acuerdo al análisis de México Evalúa.

Así, mientras la presidenta Claudia Sheinbaum anunció el objetivo para que, en 2027, se genere un esquema que permita atender una buena parte de las enfermedades en cualquiera de las instituciones de salud pública de México, el gasto propuesto para 2026 sería equivalente a un recorte de 10 mil 799 millones de pesos (mdp) o 26.5% menos, en términos reales.

En términos porcentuales, los mayores recortes respecto a lo ejecutado en 2024 se presentarían en los institutos de nutrición, cancerología y cardiología, que se asocian a los principales factores de riesgo y a enfermedades crónicas, así como en salud mental, compra de medicinas, hospitales e institutos de salud pública.

Brecha de financiamiento

El sector salud mantiene una brecha presupuestaria de más de tres puntos del PIB; para 2026 se propone un gasto de 2.6% del PIB, cuando el mínimo sugerido es de 6%.

Aunque para 2026 se propone un aumento real de 5.9% para el sector salud, este no alcanza a compensar la reducción del 12% que se aplicó para 2025.

El gasto público en salud continúa ubicándose por debajo de la mitad del 6% del PIB sugerido por la Organización Mundial de Salud (OMS) y sería equivalente a 2.6% del PIB o 996,528 mdp (CIEP 2025).

El incremento propuesto para 2026 se concentra en el IMSS con 58 mil 213.9 mdp adicionales, mientras que la SSa enfrentaría un recorte de 2,228.6 mdp. Por otro lado, el lMSS-Bienestar tendría un incremento de presupuesto de 0.8% real, aunque es el subsistema que atendería al mayor número de personas.

El bajo nivel de financiamiento en 2026 perpetuaría las brechas en el acceso a los servicios sanitarios y dificultaría alcanzar la CUS. A ello se suma la presión demográfica derivada del envejecimiento poblacional y la alta prevalencia de enfermedades crónicas, como diabetes, hipertensión y cáncer, que comprometen la productividad laboral y la sostenibilidad del sistema fiscal si no se garantiza el acceso universal a los servicios de salud.

2 Hospitales e Institutos

En el PEF 2025 se aprobó un recorte generalizado a los hospitales e institutos de la SSa e incluso se perdió la trazabilidad de los HRAE (CIEP 2024). Mientras que en el proywcto de presupuesto 2026 se observarían incrementos en casi todo los hospitales e institutos, que en total sería equivalente a 7.9% respecto o 2 mil 212 mdp más que en 2025. Destaca el aumento del 36% en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del 11% al Instituto Nacional de Cardiología.

Sin embargo, al calcular la diferencia respecto al presupuesto ejecutado en 2024, el recorte total sería de 26.5%, en términos reales o 10 mil 799 mdp menos.

Respecto al gasto ejercido en 2024, todos los hospitales e institutos tendría recortes, los mayores serían el Instituto Naciona de Ciencias Médicas y Nutrición y el Instituto Nacional de Cancerología con 33% y 32% menos recursos públicos para su operación, respectivamente. Ambas instituciones se relacionan con la atención de factores de riesgo y enfermedades con más prevalencia en México como son la obesidad y el cáncer

Salud mental

La salud mental, además de ser un factor crucial para el desarrollo social, mantiene una relación estrecha con el desempeño macroeconómico del país. Los impactos de la salud mental se reflejan en la productividad laboral y en las decisiones de ahorro e inversión de cada persona.

Mejorar el acceso a los servicios de salud mental requiere incrementar la inversión en los programas relacionados.

Sin embargo, para 2026, el gasto en salud mental tendría un recorte de 90.9 mdp, equivalente a 2.5% que en 2025 y sería equivalente a 1.5% del total de la SSa más IMSS Bienestar (recursos para la población sin seguridad social) cuando la sugerencia internacional es de 5%.

El recorte se observaría en la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones con 90 mdp. En cambio, Investigación y desarrollo tecnológico en salud sería el único programa que tendría un aumento de 71.3 mdp más, 89.8% respecto a 2025

A pesar del énfasis de la salud en el discurso y planes sectoriales de salud, el presupuesto sigue siendo insuficiente no solo para cubrir las necesidades actuales, sino también respecto a la brecha de inversión y para afrontar la visión de salud mental en todas las etapas de la vida.

Medicinas, material médico y de laboratorio

El gasto destinado a la compra de medicamentos, material médico y de laboratorio alcanzaría 15.2% del gasto total en salud, uno de los porcentajes más altos de los últimos diez años con 152 mil 128 mdp, de los cuales, el 79.4% serían para compra en del IMSS.

Aunque representaría un aumento de 9.8% respecto a 2025, se ubicaría 7.1% por debajo del monto ejercido en 2024.

Sin embargo, el incremento proyectado para 2026 se concentraría en el IMSS y, para la población sin seguridad social, IMSS Bienestar y SSa se observaría un recorte de 1 mil 819 mdp respecto a 2025.

Es relevante destacar que, a pesar de estos incrementos, el gasto de bolsillo por compra de medicinas se ha incrementado, además la inflación del sector salud podría alcanzar 14.9% en 2025, lo cual podría indicar que estos aumentos no necesariamente reflejan una mayor capacidad de compra y abasto de medicamentos.

En general, la principal partida de gasto corresponde a la compra de medicinas y productos farmacéuticos en todos los subsistemas: en el ISSSTE y el IMSS el 86.3% y el 83.3% del gasto correspondería a este concepto; mientras que, en la SSa e IMSS Bienestar equivaldría a 74.8% y 57% respectivamente.

A nivel subsistema, destaca que la población con IMSS e ISSSTE tendrían incrementos de 15 mil 535 mdp y 53 mdp, respectivamente; a diferencia de los recortes de 49 mdp en Pemex y 142 mdp en la Sedena.

El mayor recorte sería para la población sin seguridad social ya que, a pesar del aumento en de 448 mdp en la SSa, con el recorte de 2 mil 267 mdp en IMSS Bienestar el resultado neto sería una disminución de 1 mil 819 mdp.

Contactanos