La FDA aprueba fármaco para la bronquiectasia inflamatoria crónica
Hoy, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobó las tabletas de Brinsupri (brensocatib) para tratar la bronquiectasia no relacionada con la fibrosis quística (BNCF), una enfermedad pulmonar inflamatoria crónica, en pacientes mayores de 12 años.
La BNCF es una afección respiratoria progresiva que puede causar complicaciones e incluso la muerte.
Los pacientes con esta enfermedad experimentan tos frecuente, dificultad para respirar e infecciones recurrentes debido al daño que la enfermedad causa a los pulmones.
La BNCF puede desarrollarse debido a infecciones pulmonares previas, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfermedades autoinmunes (en las que el sistema inmunitario se ataca a sí mismo) e inmunodeficiencias (en las que el sistema inmunitario no funciona correctamente). Existen entre 230 000 y 430 000 casos de BNCF en EE. UU.
No existen terapias aprobadas para la NCFB. Antes de la medida de hoy, los pacientes dependían de antibióticos y del manejo de los síntomas, como fisioterapia, oxígeno suplementario y mucolíticos, que son medicamentos para disolver la mucosidad.
Brinsupri actúa inhibiendo la enzima dipeptidil peptidasa, que ayuda a detener los procesos inflamatorios que causan la NCFB.
La eficacia y seguridad del fármaco se demostraron en dos ensayos clínicos multicéntricos, aleatorizados, doble ciego y controlados con placebo, en los que participaron un total de mil 915 adultos y 41 adolescentes con NCFB. Los participantes del ensayo clínico recibieron 10 mg o 25 mg de Brinsupri o placebo una vez al día durante un máximo de 52 semanas.
Brinsupri incluye una advertencia sobre reacciones dermatológicas (cutáneas) y su etiqueta indica la necesidad de consultar a un dermatólogo ante la aparición de erupciones o afecciones cutáneas.
Brinsupri también incluye una advertencia sobre problemas gingivales y periodontales (encías y dientes), y su etiqueta indica la importancia de consultar a un dentista mientras se toma el medicamento.
Los efectos secundarios más comunes incluyen infecciones de las vías respiratorias superiores, dolor de cabeza, sarpullido, piel seca, hiperqueratosis (engrosamiento de la piel) e hipertensión. Los efectos secundarios menos comunes incluyen aumento de la función hepática en los análisis de sangre, alopecia (caída del cabello) y ciertos tipos de cáncer de piel.