
7 de octubre, Día Mundial del Algodón
El 7 de octubre se celebra el Día Mundial del Algodón, fibra natural que enfrenta los desafíos de perturbaciones meteorológicas, alteraciones en la cadena de suministro, creciente competencia de las fibras sintéticas y los cambios en los marcos normativos para su comercialización.
Su celebración se instauró con el objetivo de aumentar la visibilidad del sector algodonero y concienciar sobre el papel fundamental que desempeña en el desarrollo económico, el comercio internacional y la reducción de la pobreza.
El algodón es cómodo, hipoalergénico, transpirable y duradero.
Pero esta fibra vegetal representa mucho más que una simple mercancía, ya que sustenta a 24 millones de agricultores (casi la mitad de ellos son mujeres) y más de 100 millones de familias en 80 países de los 5 continentes, de acuerdo a datos de Naciones Unidas.
El algodón se desarrolla principalmente en zonas cálidas, ya que requiere de temperaturas mayores a 15 grados, una buena iluminación y riegos constantes.
Para la industria textil es de suma importancia ya que es el tejido con los usos más generalizados. Es fresco, ligero, absorben¬te, fácil de conservar y admite los procesos de blanqueado y teñido. Tiene el inconveniente de encogerse y arrugarse, pero esto se puede evitar mediante tratamientos especiales.
Pero sus usos no solo se concentran en esta industria ya que se utiliza en la producción de cuerdas, papel, billetes, aceite de cocina, alimentos, embalajes, pinturas, materias primas, celulosa para la industria cosmética, fibras, jabones y hasta biocombustibles; inclusive también se puede destinar para la alimentación de vacas y borregos debido a sus nutrientes.
Bien es cierto que se trata de un sector relevante en las economías desarrolladas, pero para los países menos adelantados y en desarrollo, es un auténtico salvavidas. El cultivo de esta planta es una fuente importante de sustento para muchos pequeños agricultores y trabajadores del campo, incluidas las mujeres, y proporciona empleo e ingresos a algunas de las zonas rurales más pobres del mundo.
La iniciativa del Día Mundial del Algodón nació en 2019, cuando cuatro grandes productores del África subsahariana -Benin, Burkina Faso, Chad y Malí, conocidos como los Cuatro del Algodón (C-4)- propusieron a la Organización Mundial del Comercio su celebración anual cada 7 de octubre. Durante 2 años consecutivos, la fecha brindó la oportunidad de compartir conocimientos y exhibir actividades relacionadas con el sector.
Fue en 2021 cuando la ONU proclamó formalmente su celebración, dando la oportunidad de visibilizar la necesidad de que los países menos adelantados tengan mejor acceso a los mercados relacionados con este producto, fomentar políticas comerciales sostenibles y permitir que los países en desarrollo se beneficien más de cada paso de la cadena de valor.
Una sola tonelada de algodón proporciona empleo a 5 personas durante un año. A menudo en algunas de las regiones más empobrecidas.
Las exportaciones de algodón suponen una gran fuente de divisas para algunos de los países de ingresos bajos, lo que les ayuda a sufragar sus facturas de importación de alimentos, de acuerdo a datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Alrededor del 80% del algodón se usa en prendas de vestir, el 15% del uso se encuentra en los accesorios del hogar y el 5% restante corresponde principalmente a aplicaciones no tejidas, como filtros y material de relleno.
Sin embargo, la demanda de algodón se ha reducido en los últimos decenios, mientras que las fibras sintéticas han experimentado un importante crecimiento debido a su bajo costo de producción y su versatilidad.