Comprender y actuar ante el retroceso de los glaciares
La Federación Internacional de Esquí y Snowboard (FIS) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) consolidaron su alianza con una reunión científica de campo en el Jungfraujoch, Suiza, para concienciar sobre el deshielo.
Celebrado en la cima del Gran Glaciar Aletsch, uno de los glaciares más emblemáticos del planeta y Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, el evento reunió a glaciólogos, profesionales de los deportes de invierno y climatólogos para debatir sobre los crecientes impactos del cambio climático y, en particular, de la pérdida de glaciares.
“El efecto dominó del cambio climático en todos los aspectos de la sociedad es verdaderamente aterrador. Resulta que el mundo de los deportes de nieve —no solo a nivel competitivo, sino también todas las comunidades que giran en torno a las estaciones de esquí— es uno de los primeros en experimentar directamente este devastador impacto”, declaró Urs Lehmann, CEO de la FIS.
“La FIS cree firmemente que el esquí y el snowboard pueden desempeñar un papel fundamental no solo en la sensibilización, sino también en la acción para promover un cambio real. Y solo hay una manera de hacerlo de forma creíble y eficaz: a través de la ciencia y el conocimiento. De eso se trata hoy”.
“El retroceso global de los glaciares se ha acelerado desde la década de 1990 como consecuencia del aumento de las temperaturas. Esto conlleva un incremento a corto plazo de riesgos como inundaciones glaciares y deslizamientos de tierra, y una inseguridad hídrica a largo plazo. Los datos climáticos de Suiza muestran una reducción en el número de días con cobertura de nieve, especialmente en altitudes bajas, lo que hace que la práctica de deportes de invierno en estas regiones sea cada vez más incierta”, afirmó Stefan Uhlenbrook, director de Hidrología, Recursos Hídricos y Criosfera de la OMM.
En los últimos diez años, los glaciares suizos han perdido una cuarta parte de su volumen de hielo, según Matthias Huss, glaciólogo de la ETH de Zúrich y responsable del Monitoreo de Glaciares en Suiza.
Solo en 2025 se produjo una reducción del tres por ciento en el volumen de hielo, debido a las escasas nevadas invernales y las olas de calor de junio y agosto, explicó durante el evento celebrado en el observatorio de Jungfraujoch, a unos 3500 metros de altitud.
Tras reflexionar sobre las implicaciones ecológicas, socioeconómicas y deportivas de la desaparición de los glaciares, la delegación debatió acciones concretas que las comunidades deportiva y científica pueden emprender —de forma conjunta e independiente— para promover la concienciación, la mitigación y la adaptación al cambio climático.
Alexandra Meissnitzer, dos veces campeona mundial de esquí alpino y actual responsable de Proyectos Especiales en la Presidencia de la FIS, opinó sobre el papel que pueden desempeñar los atletas en este proceso.
“Como atleta de élite totalmente centrada en los resultados y el rendimiento, es fácil perder de vista el panorama general, especialmente al abordar un tema tan técnico y complejo como el cambio climático”, afirmó Meissnitzer, quien formó parte de una delegación integrada también por Susanna Sieff, directora de Sostenibilidad de la FIS, y Marlen Marconi, responsable de Sostenibilidad de Swiss-Ski.
“Por ello, es fundamental que la colaboración entre la FIS y la OMM tienda este puente entre los deportes de nieve y la ciencia. Los atletas no pueden aportar los conocimientos científicos necesarios para afrontar la crisis climática, pero sí pueden ser una voz influyente para impulsar la concienciación y la acción”, concluyó Meissnitzer.



