Basurero de Villa Allende, desbordado y sin regulación

Basurero de Villa Allende, desbordado y sin regulación

Por Redacción Ojo Clínico News


Veracruz. El basurero a cielo abierto de Villa Allende inició operaciones en 1991 como un centro de acopio local y actualmente, en manos del municipio de Coatzacoalcos, Veracruz, recibe a diario entre 350 y 400 toneladas de basura doméstica e industrial, sin ninguna regulación.

La operación del basurero genera una crisis de contaminación que afecta principalmente a habitantes cuyos domicilios y comercios están a menos de 500 metros de distancia y un cuerpo de agua a 300 metros del basurero, señaló Greenpeace México, cuyos activistas desplegaron el mensaje “¡Ley Antiplásticos YA!” en ese lugar.

A diario, camiones con capacidad de 9 toneladas provenientes de los municipios de Coatzacoalcos, Minatitlán, Cosoleacaque, Villa Allende, los Ejidos y la zona industrial realizan entre 45 y 60 viajes.

La superficie total del basurero es de 11 hectáreas y ya se han utilizado 9 de ellas. Este basurero debió ser clausurado desde 2017, según determinó la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), pero sigue operando en esta comunidad de aproximadamente 23 mil habitantes, de acuerdo al censo del INEGI. 

Al no haber una división tangible entre el basurero y las colindancias (este se encuentra a menos de 500 metros de casas y comercios y a 300 metros de un cuerpo de agua), el basurero ha traído a Villa Allende una serie de problemáticas como contaminación del aire, suelo, subsuelo y agua, así como emisión de GEI – metano, CO2, dióxido de azufre y compuestos orgánicos volátiles. Como consecuencia, se registran daños en la salud de la comunidad.

Este basurero inicialmente ocupaba parte del terreno, como un depósito local. Ahora parte de la comunidad vive dentro del basurero.

Vecinos atrapados en el basurero

Esmeralda Chable Fonseca, ama de casa nativa de la localidad, narró cómo el basurero complicó el flujo natural del agua, inundando la colonia durante las lluvias. “No nos habíamos inundado antes. Nos fuimos a pique, estábamos incomunicados y las autoridades de Villa Allende, ausentes”. Además, en su vida cotidiana recibe a diario los olores fétidos. “En las mañanas y a veces en la noche, cierras la ventana y se filtra la peste de la basura”.  

Pablo de Jesús Zamudio Velázquez, integrante de Allende 213, comentó: “Desde que ciudades aledañas comenzaron a enviar sus residuos al basurero a cielo abierto de Villa Allende aumentaron exponencialmente los daños al medio ambiente, problemas de salud de las personas que viven en los alrededores y la destrucción de las vialidades de la comunidad (por el paso de muchos camiones de basura llenos).

Centro de acopio ilegal

Un dictamen independiente realizado por la bióloga Patricia Piña, especialista en residuos de la empresa especializada en impacto ambiental COPREMIA, reveló que los residuos que más se encuentran en el basurero son: plásticos de un solo uso, incluido el PET, residuos sanitarios, plástico industrial y materiales de construcción, residuos biológico-infecciosos como jeringas y gasas, estopas con aceite, etc. 

En el dictamen no identifican que exista un plan de manejo, ni programas de instalaciones de sistemas para, acopio, almacenamiento, transporte, entre otras medidas de protección al ambiente y la salud.

El tiradero, de acuerdo al dictamen, no cumple con las normas ambientales y mantenerlo en las condiciones actuales constituye un delito, pues no cuenta con infraestructura adecuada, los residuos están propagados fuera del sitio del basurero y hay una laguna de oxidación desbordada, expuso Greenpeace México.

Autoridades omisas ante problemática ambiental y de salud

Dichos resultados fueron presentados por Allende 213 a distintas autoridades como PROFEPA, la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente y el gobierno local. 

Los ambientalistas expusieron que la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente “clausuró” el tiradero a cielo abierto, pero en la práctica éste nunca dejó de operar.

También recordaron que, en septiembre de 2023, la entonces secretaria de SEMARNAT María Luisa Albores, visitó Coatzacoalcos comprometiéndose a clausurar dicho basurero, lo que no sucedió.

A pesar de que el alcalde de Coatzacoalcos, Amado Cruz, declaró que clausuraría el tiradero en 2024 en coordinación con SEMARNAT, tampoco cumplió y optó por interponer un recurso de revisión, por lo que el basurero se mantiene abierto hasta ahora.

Ornela Garelli, campañista de Océanos Sin Plásticos de Greenpeace México declaró que este país requiere de una Ley Antiplásticos que prohíba los plásticos de único uso que están generando esta contaminación, establezca responsabilidades ambiciosas para las empresas que los producen y comercializan y siente las bases para una transición hacia sistemas de reutilización y refill.

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