Chiapas prohíbe carreras de caballos y peleas de gallos para bajar índice de inseguridad
A partir de este viernes 17 de enero, se suspenden las peleas de gallos y carreras de caballos en el estado de Chiapas, con el objetivo de preservar el derecho de los animales y disminuir el alto índice de violencia que prevalece, expuso en un decreto el gobernador de esa entidad, Eduardo Ramírez Aguilar.
Ayer jueves publicó en el Periódico Oficial de Chiapas número 0089-A2025 un “Decreto por el que se suspende temporalmente la celebración de eventos relacionados a peleas de gallos y carreras de caballos en el Estado de Chiapas”.
La medida es parte de la estrategia para pacificar el Estado que se encuentra envuelto en una disputa por el territorio entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación.
El decreto hace alusión a los derechos de los animales, recordando que desde el 15 de octubre de 1978 les fueron reconocidos en la Proclamación de la Declaración Universal de los Derechos de los Animales.
Ante ello, consideró que las peleas de gallos y carreras de caballos “en muchas ocasiones son generadoras de otro tipo de actos ilícitos, relacionados al crimen organizado, o en el menor de los casos, atentados contra la paz y seguridad pública”.
La jurisprudencia sobre el maltrato animal, y en específico, las peleas de gallos, ha evolucionado significativamente, especialmente en México la Suprema Corte de Justicia de la Nación reconoció la constitucionalidad de la prohibición de las peleas de gallos en una sentencia del 31 de octubre de 2018, expuso.
El 31 de Octubre de 2018, el Máximo Órgano Judicial de México, reconoció la constitucionalidad de la prohibición de las peleas de gallos. “La decisión del Alto Tribunal establece un precedente para el reconocimiento de los derechos de los animales en México#, agregó.
Respecto a las carreras de caballos, como espectáculo público o privado, deben ser reguladas para evitar actos de maltrato y crueldad animal, toda vez que los ejemplares recurrentemente son sometidos a tratamientos con sustancias sintetizadas, alimentos adicionados, así como el suministro de hormonas de crecimiento, que alteran la fisiología del animal, dotándolo de mayor masa muscular y resistencia, con fines meramente lúdicos, comerciales o de entretenimiento, sin considerar el sufrimiento infligido.
A menudo, los caballos de carreras son víctimas de una industria que los explota para obtener ganancias. Los caballos sufren lesiones graves y muertes frecuentes durante las competiciones, y muchos terminan en mataderos una vez que ya no son rentables.
Los caballos de carreras comienzan a entrenar cuando sus huesos aún están en desarrollo, lo que los hace propensos a lesiones.
Los veterinarios y entrenadores en muchas ocasiones los mantienen lesionados en competencia, administrándoles medicamentos para ocultar el dolor y controlar la inflamación, en lugar de permitirles una recuperación integral, señala el decreto.
Aunado a lo anterior, la actividad relacionada a las carreras de caballos, propicia la comisión de ilícitos, puesto que, con independencia de que las carreras con cruces de apuestas se encuentran reguladas por la Ley Federal de Juegos y Sorteos y su correspondiente Reglamento, en el ámbito estatal no existe un control, vigilancia, inspección y registro de los animales destinados para esa actividad.
A través de decreto, el gobierno de Chiapas exhortó a los Ayuntamientos del Estado para que, en el ámbito de su competencia, de conformidad con la legislación y reglamentación aplicable, consideren la adopción de dicha suspensión, en sus respectivas demarcaciones territoriales.
El Decreto “permanecerá vigente hasta en tanto el Consejo Estatal de Seguridad Pública determine mediante estudios e informes documentados, un incremento en las condiciones o percepciones de seguridad pública, o en su caso, una disminución sustancial en el índice de criminalidad en las diversas regiones del Estado”.