CNDH emite recomendación al IMSS de Ciudad Juárez por lesión cerebral a recién nacida
La atención inadecuada a una paciente en labor de parto en el Hospital General Regional No. 66 (HGR-66), ubicado en Ciudad Juárez, dañó su salud y causó afectaciones irreversibles en su hija recién nacida, quien hoy vive con microcefalia y parálisis cerebral tetrapléjica.
Por este caso, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la Recomendación 177/2024 al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al considerar “deshumanizada y deficiente”, la atención inadecuada para su hipertensión gestacional que recibió el 8 de octubre de 2022, lo cual resultó en graves complicaciones para su salud y la de su hija recién nacida.
La CNDH acreditó violaciones a derechos humanos a la salud materna, protección contra violencia obstétrica, proyecto de vida y acceso a la información en materia de salud, contra la paciente en el HGR-66 en Ciudad Juárez, Chihuahua.
El análisis mostró que la atención a la paciente comprometió el bienestar fetal, por lo que la familia ha tenido que buscar atención en hospitales privados ante la desconfianza en el personal del IMSS, situación que también ha traído consecuencias económicas.
La CNDH recomendó al IMSS tomar medidas inmediatas para reparar el daño integralmente, brindar compensación y atención psicológica a las víctimas directas e indirectas y asegurar su inscripción en el Registro Nacional correspondiente. Además, solicitó dar seguimiento al caso en el Órgano Interno de Control del IMSS para el deslinde de responsabilidades y ofrecer un curso integral especializado en derechos humanos y la normatividad aplicable en casos similares al personal médico y directivo.
La formación en el respeto irrestricto a los derechos humanos de las mujeres y personas gestantes de personal médico y personas servidoras públicas es fundamental para resguardar el derecho a la salud materna y prevenir la violencia obstétrica, una problemática especialmente grave dado el estado de vulnerabilidad en el que se encuentran las mujeres embarazadas.
La violencia obstétrica no solo afecta físicamente, sino que impone un sufrimiento emocional duradero, limitando el bienestar y proyecto de vida de madres, hijos e hijas. Combatir la impunidad en estos casos es clave para la no repetición, ya que envía un mensaje claro sobre la importancia de cumplir con los estándares de atención humanizada y respeto a los derechos.
En este caso, la reparación integral del daño a la familia implica no solo resarcir las consecuencias económicas y de salud, sino también restablecer su confianza en el sistema de salud, garantizando justicia y dignidad en el proceso.