Mujer “rescataba” perros de la calle para dejarlos morir de hambre en su domicilio
El sábado 7 de junio la Guardia Civil de San Luis Potosí rescató 18 lomitos y detuvo a la María N, de 53 años; Podría estar mal de sus facultades mentales libertad, señaló el gobernador Ricardo Gallardo
María N, de 53 años de edad, detenida por crueldad animal al recoger perros de la calle y mantenerlos en hacinamiento hasta dejarlos morir de hambre, podría estar mal de sus facultades mentales, pero aún así difícilmente podría quedar libre, sostuvo el gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona.
“Se encontraron en el patio animalitos ya muertos y otros en mal estado, muy seguramente es un problema de salud mental de la persona responsable, porque nadie en su sano juicio agarra animalitos, los mete a su casa y los deja morir de hambre, esa era la práctica”, expuso este marte ante medios de comunicación de esa entidad.
El caso de maltrato animal lo denunciaron en reiteradas ocasiones vecinos y organizaciones animalistas, pero ninguna autoridad atendió el llamado de ayuda para los canes.
Fue hasta el pasado domingo, cuando un grupo de animalistas acudió al domicilio y corroboraron el acto de crueldad animal, que la Guardia Civil Estatal actuó.
Así lo admitió el propio mandatario estatal, al lamentar la tardía respuesta.
Consideró que por la magnitud del hecho la mujer detenida difícilmente va a salir en libertad.
En total, la Guardia Civil rescató 18 caninos de diferentes razas y con cuadros de desnutrición en el domicilio de Valle de Jacarandas, de la colonia Lomas de Santiago, en San Luis Potosí; en el lugar se localizaron tres lomitos más sin vida.
Vecinos del lugar rescataron aproximadamente 10 perros más del domicilio de María N.
Los animalitos fueron entregados a la activista Fátima Ramírez Martínez de la Fundación Huellitas, misma que trasladó a los canes a una clínica veterinaria para su atención médica y posterior internamiento a hogares temporales de la asociación Salvando Huellitas, dee la colonia Simón Díaz, reportó la Guardia Civil.
