
Paquete económico 2026, la carga de Pemex reduce gasto en Salud, educación y seguridad
El Paquete Económico 2026 propone que la deuda pública del país supere por primera vez el techo de los 20 billones de pesos, lo que significa que cada mexicano cargará con una deuda equivalente a 151 mil pesos, endeudamiento que no se reflejará en un mayor gasto de salud, educación o seguridad, de acuerdo al análisis de México Evalúa.
“En realidad, el dinero extra servirá principalmente para pagar intereses de la deuda pasada y apoyar a Pemex”, expuso en su evaluación.
La propuesta de presupuesto para 2026 deja muy poco margen para atender a los sectores prioritarios. De cada peso de ingresos propios del Gobierno, 75 centavos ya están comprometidos para cubrir gastos ineludibles, como el pago de pensiones, las transferencias a los estados y los intereses de la deuda pública.
Esta será la mayor proporción de gastos obligatorios dentro del presupuesto federal, al menos desde 1995. En términos per cápita, esto significa que 48,732 pesos por habitante se destinarán a cubrir compromisos fijos, como el pago de pensiones y de intereses de la deuda. Esta cifra triplica los apenas 17,195 pesos por persona que, en conjunto, se asignarán a áreas clave como salud, educación, cuidados y seguridad.

Más deuda, para pagar deuda
La Secretaría de Hacienda estima un déficit amplio (los llamados Requerimientos Financieros del Sector Público) de 4.1% del producto interno bruto (PIB) para 2026, superior al 3.9% aprobado en 2025, expone el análisis de México Evalúa.
Lo anterior llevará al saldo de la deuda pública a su nivel más alto en la historia: 52.3% del PIB. Sin embargo, si la economía crece a un ritmo de 1.4%, como esperan analistas y el FMI, la deuda subiría hasta 53.4% del PIB.
Los recursos provenientes del endeudamiento se utilizarán para pagar deuda anterior y apoyar financieramente a Pemex. El pago de intereses de la deuda pasará de 3.8% en 2025 a 4.1% del PIB (11,696 pesos por persona), el mayor monto desde 1991.
Por su parte, los apoyos a Pemex llegarán a 263.4 mil millones de pesos (mmdp), un aumento de 87% o 122.5 mmdp más frente a 2025. Esto es como si cada persona, además de la deuda pública y los intereses, decidiera apoyar a Pemex dándole 1,960 pesos.
De cada peso que el Gobierno pida prestado el próximo año, sólo 61 centavos los destinará a proyectos de inversión. La regla de oro es que toda la deuda se use para fines productivos, pero está muy lejos de cumplirse.
Dependencias y sectores clave para los ciudadanos no muestran aumentos significativos: educación se mantiene en 2.9% (1,120 mmdp), salud en 2.5% (966 mmdp) y seguridad nacional y policías en 0.5% del PIB (138 mmdp).
Dichos sectores tendrán menos gasto que en años previos en términos reales. Por su parte, la inversión en infraestructura proyectada para 2026 es 2.5% del PIB, 10% mayor que la cifra aprobada en 2025 pero menor al promedio de 3.1% del PIB observado entre 2013 y 2023. Esto pese a la inversión en trenes de pasajeros.
Hacienda prevé que la economía crezca 2.3% en 2026, aunque analistas privados como el Fondo Monetario Internacional esperan apenas 1.4%.
Un crecimiento menor a lo proyectado, implica menos ingresos (y recortes inesperados). En 13 de los últimos 17 años, Hacienda ha calculado un crecimiento mayor al ocurrido realmente.
Aunque se anticipa una recaudación récord de 5.8 billones de pesos por la actualización de impuestos como el IEPS, los ingresos exclusivos del Gobierno federal no aumentarán.
La razón es que una parte mayor de la renta petrolera se quedará en Pemex. En 2026, ésta retendrá 81% de estos recursos, dejando a la Federación con apenas 19%, la menor proporción en la historia.
